Introducción.
Las dos primeras podrían calificarse respectivamente
como fantasía heroica (o épica) y ciencia-ficción futurista. Pero ¿cómo
clasificar a Dune? Si bien tiene algo de épico y, evidentemente,
mucho de futurista, también es una fábula mesíanica, filosófica y
esotérica. Describe con precisión milimétrica mundos más allá de lo
imaginable, desafía la capacidad mental del lector para crear imágenes
y turba su consciencia con seres imposibles que el autor parece conocer
mejor que ellos mismos. Por todo eso y mucho más, Dune se ha
convertido en una biblia oscura y misteriosa adorada por legiones de
lectores. Sin embargo, permanece escondida para muchos otros, y por esta
razón quiero, en este pequeño tratado, acercar la obra de Herbert a
los que no han tenido la oportunidad de adentrarse en tan fascinante
mundo.
El creador y su obra.
Frank Herbert nació en Tacoma, Washington, en 1920. Tras su educación
universitaria en Seattle fue fotógrafo, pescador, instructor de
supervivencia en la jungla y periodista. En 1964 publica Mundo de
Dunas, una novela corta que le da cierta popularidad. A ésta le
sigue El profeta de Dune. La fusión de ambos relatos dan lugar a
Dune en 1966, con la que consigue los prestigiosos premios Hugo y
Nébula.
Posteriormente Herbert escribió dos extensiones que enriquecieron el
universo creado con Dune: El Mesías de Dune, que continúa
la historia del protagonista, Paul Atreides, e Hijos de Dune, que
describe la trayectoria de su familia. En los años 80 se publican Dios
Emperador de Dune, Herejes de Dune y Dune, Casa Capitular,
que se desarrollan milenios después de los acontecimientos narrados en
los tres primeros libros.
Herbert murió en febrero de 1984, a los 65 años de
edad. En la actualidad se han producido más de 3 millones de ejemplares
de Dune. Basándose en su obra se han creado libros, películas,
comics e incluso juegos de ordenador. Con el tiempo, la monumental obra
de Herbert ha ido adquiriendo más importancia en el mundo de la Ciencia
Ficción, hasta llegar a convertirse en una obra maestra indiscutible
del género.
Mundos mas allá de nuestra imaginación.
El mundo recreado por Dune es tan complejo que
cualquier intento de describirlo en pocas páginas sería inútil. Por
lo tanto, el autor de este estudio se limitará aquí a dar una somera
descripción de las ideas fundamentales sobre las que se apoya la
narración de Herbert y que permitirá al neófito no perderse en este
breve estudio.
Grandes casas se reparten el universo conocido,
gobernado por el Emperador Padishah Shaddam IV. Dos de las más
importantes son la casa Atreides, del planeta Caladán y la Harkonnen,
de Guiedi Prime. Así como los Atreides son nobles y pacíficos, los
Harkonnen son su reflejo oscuro: crueles, despiadados y amantes de la
traición y el engaño. Es un universo sometido a los dictados surgidos
tras el Jihad Butleriano, gran revolución que exterminó y prohibió el
uso de las máquinas inteligentes. En este contexto surgen los mentats,
computadoras humanas, y la Bene Gesserit, escuela de adiestramiento
mental y físico para estudiantes femeninas, cuya Reverenda Madre es la
mayor autoridad religiosa del universo conocido.
Arrakis, más conocido como Dune, es el tercero de
los planetas de Canopus. Las temperaturas en su superficie alcanzan los
350 grados, lo que hace extremadamente difícil la supervivencia de
formas de vida animales o vegetales. Nunca llueve en Dune. Este planeta
es el único lugar de existencia de la Especia Melange, una sustancia de
aroma parecido a la canela que permite a la Cofradía de Navegantes del
espacio la realización de viajes espaciales. También es conocida la
Melange por sus cualidades geriátricas y su poder adictivo. Su origen
está ligado a los gusanos de la arena gigantes de Arrakis, los cuales
pueden llegar a alcanzar los 400 metros de longitud.
Dune es también el planeta de origen de los Fremen, una tribu que ha
adaptado su modo de vida al desierto. Un fremen es reconocido por sus
ojos totalmente azules, producto de la exposición a la especia. Ocultos
en sus sietchs, nadie sabe realmente cuantos fremen hay en Arrakis, y
pocos dan importancia a su existencia. Pero nadie sospecha el poder de
esta raza capaz de usar los Shai Huluds -los monstruosos gusanos de la
arena- como medio de transporte... y tal vez como arma.
Arrakis estuvo durante mucho tiempo bajo el yugo de
los Harkonnen. Pero durante el gobierno del Emperador Padishah Saddam IV
el control del planeta fue cedido a Leto Atreides, padre de Paul
Atreides, cuya madre, Jessica, fue una alumna destacada de las Bene
Gesserit. En Dune el joven Paul va a experimentar cambios en su
consciencia, y una extraña profecía fremen parece conducirle a un
asombroso destino. Acontecimientos desastrosos se ciernen sobre su
familia, y a partir de entonces, Paul Atreides se convertirá en Paul-Muad'Dib,
líder de los Fremen y muy pronto figura vital que conmocionará el
orden del universo...
El contexto literario de la obra.
Dune fue publicada en 1966. Obsérvese que los
grandes clásicos de la CiFi fueron publicados más de una decada antes:
1984 de Orwell (1949), Crónicas Marcianas (1950) y Farenheit
451 (1953) de Bradbury, la saga de La Fundación de Isaac
Asimov (1951-1953), El Señor de los Anillos de Tolkien
(1954-1955)... Este distanciamiento de los grandes monstruos de la
fantasía no es solo cuestión de fechas. Dune es muy diferente a
sus antecesores en más de un aspecto. Su espíritu renovador, casi
revolucionario, permitió dar un giro a la ciencia ficción: A partir de
entonces dejó las fantasías espaciales de naves brillantes para narrar
un futuro en el que los cambios se reflejan sobre todo en la
transformación intelectual de los hombres y sus estructuras sociales.
Puede que Herbert no influyese directamente en Huxley, pero desde luego Un
mundo feliz (1969) difícilmente podría haber surgido en los años
cincuenta, donde pocos lectores habrían aceptado una novela futurista
sin aparatitos fabulosos ni androides asesinos. Esta evolución de la
CiFi ha conducido a la actualidad al retrato de sociedades oscuras y
desesperanzadas, cuyo reflejo es el Cyberpunk de Gibson. Sin embargo, no
podemos simplificar y decir que Dune se encuentra entre Crónicas
Marcianas y Neuromante. Dune está mas allá de
clasificación o comparación. Nadie hasta la llegada de Herbert se había
aventurado tanto especulando sobre la evolución de la mente humana, y
dudo que alguien haya nunca retratado una sociedad de miles (tal vez
millones) de años en el futuro en base a sus estructuras religiosas y
ecológicas. Y casi para desafiar a todos los que habían escrito alguna
vez Ciencia Ficción se atrevió a crear un futuro en el que la tecnología
inteligente (computadoras, robots, androides...) está destruida y
prohibida por rigurosa ley interplanetaria. La novela, además,
transcurre casi en su totalidad en desiertos o rocas, y el papel de las
naves espaciales es meramente circunstancial. Herbert, convirtió estas
aparentes limitaciones en puntos de partida para una fabulosa epopeya en
la que el personaje va evolucionando tanto física como, sobre todo,
mentalmente desde su condición inicial de niño hasta convertirse en un
dios.
Familiaridades de un universo desconocido.
La
mayor virtud que se le ha concedido a Dune es crear de la nada un
universo completo de forma convincente. Ese de la nada es muy relativo.
Pocos lectores podrán pasar por alto la relación de los Fremen con los
Tuareg de los desiertos de Mauritania y Arabia. Herbert no intenta jamás
ocultar tal fuente de inspiración, y todos los términos del lenguaje
Fremen nos suenan al lenguaje árabe. Obsérvese de hecho la similitud
entre Muad'Dib (pronúnciese Moaddib) y Boabdil, nombre dado al rey de
Granada Abu Abd Alá en las crónicas castellanas. También es fácil
relacionar a la capital de Arrakis, Arrakeen, con la capital de
Marruecos, Marrakech. Herbert no sólo toma referencias del mundo árabe
en su relato. Muchos vocablos del universo de su novela se basan en términos
reales. Así, afirma que en la lengua, de la Bene Gesserit, "Kwisatz
Haderack" significa "El camino más corto", cuando el término
"Haderach" en hebreo significa "El camino". El
apellido "Atreides", además, es sospechosamente parecido a
"Atridas", apellido griego (descendientes de Atreo) citado por
Homero.
Todas estas relaciones entre el futuro y el presente
transmiten una cierta sensación de realismo o incluso profecía, que
hacen surgir en la mente del lector hipótesis acerca de la manera en
que el mundo presente puede evolucionar de una forma plausible hacia el
mundo futuro descrito por Herbert. Según el relato, algunas de las
razas y grupos sociales actuales se han fusionado, otras han
desaparecido o tomando mucha mas importancia. En estas sociedades
futuras están al orden del día conceptos actualmente latentes o muy
localizados, como el temor a las máquinas inteligentes o el
fundamentalismo religioso.
¿Paul-Muad'Dib de Arabia?
El protagonista de la novela es también uno de sus
personajes más complejos: un niño con misteriosas cualidades mentales
predestinado a convertirse en un semi-dios, derrotando a sus feroces
oponentes con la ayuda de una oscura tribu del desierto, de la que se
convierte en líder. Durante el libro Herbert nos muestra a Paul
Atreides con los miedos e inquietudes de un niño, que luego transforma
en los sentimientos de odio y poder de un adulto que dirige a millares
(tal vez millones) de almas.
¿Pudo
Herbert basarse en un modelo anterior para tan singular personaje?.
El autor de este estudio sostiene la hipótesis de que Herbert creó a
Muad'Dib partiendo de una figura histórica: Thomas Edward Lawrence,
también conocido como Lawrence de Arabia. T.E. Lawrence (1888-1935) fue
un militar inglés que participó en las exploraciones en Siria que
descubrieron la civilización sumeria en 1910. Allí conoció a Hussein,
jerife de la Meca, quien en 1916 inició una revolución contra el sultán
de Turquía. Juntos organizaron una campaña contra este país, y
posteriormente Lawrence obtuvo su primer gran éxito con la toma de
Yambo, a la que siguió en 1917 la de El Ouedjh. Dirigió al ejército
árabe a la victoria contra Turquía en El Hasa y facilitó a los
aliados la conquista de Palestina y la toma de Jerusalem. Al año
siguiente entró en Damasco y tomó posesión de Alepo. Fue llamado el
rey sin corona de Arabia. El coronel Thomas Lawrence no solo dirigió a
los ejércitos árabes, sino que además asimiló su cultura, convirtiéndose
en el gran líder de un pueblo que no tenía nada que ver con su tierra
natal.
Teniendo en cuenta la similitud existente entre las tribus árabes del
desierto y los fremen, así como entre los bloques políticos de la
primera guerra mundial y las casas rivales del universo de Herbert,
podemos identificar fácilmente al inglés líder de los árabes Thomas
Lawrence con el atreides líder de los fremen Paul Atreides. En ambos
casos hay un rebautismo del líder por parte de sus seguidores (Thomas
Lawrence será Al-Orens y Paul Atreides, Paul-Muad'Dib) y una asimilación
de las tradiciones locales, como por ejemplo el cambio de vestimenta (el
típico atuendo árabe y el destiltraje fremen).
Adaptaciones cinematográficas
El cine siempre ha tenido una gran predilección por
las adaptaciones de obras clásicas de ciencia ficción. El caso de Dune
no era sencillo, pues la dimensión monumental de la misma, tanto en
extensión como en complejidad, suponían un verdadero reto artístico y
económico.
Quien primero afrontó el desafío fue el controvertido escritor y
director de cine Alexandro Jodorowsky. Para interpretar al barón
Harkonnen se contrató al pintor surrealista Salvador Dalí, y para el
diseño de los decorados a H.R. Giger, personalísimo artista que
posteriormente ganaría el Óscar por su diseño de la criatura de Alien.
Este proyecto (que seguramente habría resultado en un film cuanto menos
curioso) tuvo numerosos problemas y fue abandonado. Hoy en día
Jodorowsky es un reconocido escritor de guiones de comics. Una de sus
sagas más celebradas, la casta de los metabarones, presenta numerosas
similitudes con el argumento de Dune.
Dino de Laurentiis obtuvo posteriormente los derechos de adaptación de
la novela de Frank Herbert, y en 1984 se retomó el proyecto. En un
principio iba a ser dirigida por Ridley Scott, quien había cosechado un
importante éxito tres años antes con Blade Runner. Finalmente se eligió
a David Lynch, autor de El hombre elefante, Corazon Salvaje o la exitosa
serie de televisión Twin Peaks. El personaje de Paul Atreides fue
interpretado por Kyle MacLachlan, y el de Feyd Rautha Harkonnen por el
cantante Sting. Los gusanos de la arena y otras criaturas fueron obra de
Carlo Rambaldi, y la banda sonora corrió a cargo del grupo Toto. En su
día la película fue un fracaso, en buena parte debido a los 47
millones de dólares que costó. Posteriormente se remontó para la
televisión, aumentando su metraje hasta los 190 minutos
El guión no abarca toda la novela original (cosa casi imposible en dos
horas de duración teniendo en cuenta la extensión del libro), pero se
mantiene muy fiel a ésta en cuanto a personajes y atmósfera. Los
decorados y efectos especiales tienen un toque oscuro y misterioso pocas
veces visto en el cine de ciencia-ficción, sin omitir la profunda
complejidad mental de los personajes principales. La película de Lynch
supone un complemento excelente de la novela, y se ha convertido en un
film de culto para los aficionados al cine fantástico.
Arrakis en 3,5"
En 1992 Cryo, una joven compañía francesa de
software, lanza el juego de ordenador Dune. Se trata de una
curiosa mezcla entre aventura gráfica y estrategia, con gráficos muy
cuidados y una banda sonora que aún hoy en día, en la época del
CD-ROM y las tarjetas de sonido de 64 bits, es difícil superar. A pesar
de no haber obtenido una gran popularidad, el Dune de Cryo tiene
un lugar propio en la historia de los juegos de ordenador por varias
razones. En primer lugar, es la primera adaptación seria de una novela
clásica, conservando su argumento y tomando como referencia visual su
adaptación cinematográfica. Además inauguró un subgénero
fundamental en la historia reciente de los juegos: la estrategia de
dirección de tropas y estructuras, que posteriormente quedaría
plenamente definido con Dune II: battle for arrakis y alcanzaría
su apogeo con Command & Conquer y Warcraft II. Por
otra parte, demuestra lo que se puede conseguir sin necesidad de grandes
medios hardware: Dune podía ejecutarse en un 286 con 1 Mb de RAM
y 2 Mb libres de disco duro. Con estos ínfimos requerimientos, podíamos
disfrutar de excelentes gráficos y una música tan cuidada que Virgin
decidió lanzarla en CD audio.
Casi dos años después Westwood lanza Dune II:
Battle for arrakis. Si en su antecesor se simplificaban elementos de
la novela, en esta ocasión solo se toman de ésta la geografía de
Arrakis y los nombres de las casas rivales. El resto es totalmente
inventado por el equipo de creación, lo que no quiere decir que fuese
un mal juego. De hecho, su buena acogida comercial le permitió a
Westwood trabajar en un ambicioso proyecto que se convertiría en uno de
los mayores éxitos de la historia de los juegos para PC: Command
& Conquer.
Otros Materiales y fuentes de información.
De
Dune también se hicieron innumerables libros y estudios, que
suponen un valioso complemento de la novela. La adaptación oficial a cómic
de la película corrió a cargo de la Marvel Comics Group.
En Internet se puede encontrar numerosas páginas de
información acerca de la novela, sus continuaciones y sobre Herbert.
Posiblemente la mejor es el Arraken Museum, de Christian Gilmore, que se
ha convertido en punto de referencia para los navegantes interesados en
el tema.
Arrakeen Museum: http://www.fremen.org/museum
Sobre la película, la fuente de información mas
completa es posiblemente la Internet Movie Database, que ofrece fotografías,
enlaces y los créditos principales.
The Internet Movie Database: http://www.imdb.org/
También existe un grupo de discusión (newsgroup)
especializado, en donde se intercambian mensajes los aficionados de todo
el mundo y se establecen interesantes debates. Por supuesto, todo ello
en Inglés.
Dune Fans Newsgroup: alt.fan.dune
Y llegó el día
en cual Dune se encontró
en el centro del universo, con todo lo
demás girando a su alrededor.
Princesa Irulan, hija del
emperador Shaddam IV.